El objetivo principal del proceso de lijado en un parquet convencional, de los que se han usado durante toda la vida en todas las casas, es que la superficie se alise sin perjudicar la naturaleza original de la madera.
Esta tarea supone un desafío para los profesionales del lijado de parquet, ya que con paciencia y técnicas concretas es como se alcanzaran esos resultados deseados.
Podemos decir que con paciencia y tiempo, el resultado siempre será exitoso, por lo que merecerá la pena saber cómo aplicar la técnica adecuada, para que el lijado del parquet de su casa de siempre, sea tan eficaz que parezca que el suelo es nuevo.
Como ya se ha comentado con anterioridad, el principal truco para conseguir unos resultados armoniosos en los suelos de parquet de madera maciza de nuestros clientes, es aplicar la paciencia durante todo el proceso de lijado del parquet.
Lo normal es que los que dicen ser expertos en la materia, hagan el trabajo con prisa, de forma que no se fijen en los detalles que serán fundamentales tener en cuenta para que el suelo de parquet quede como nuevo.
La máquina que permite hacer un lijado perfecto es una lijadora, pero en muchas ocasiones, se suele usar una lijadora de tambor, que no controla la magnitud del lijado que hace, por lo que podría estropear el grano natural de la madera, y ocasionar desperfectos y lijado de más en muchas zonas de la superficie, que aunque se limpien las manchas que quedan, y se aplique el poliuretano final, se verá que se ha hecho con prisa y de malas formas.
Para obtener unos resultados de éxito, se puede utilizar una lijadora orbital de mano, máquina que llevará más tiempo para alcanzar el resultado de lijado de parquet, pero en cualquier caso, será un resultado esperado, que habrá generado menos polvo, y habrá supuesto un esfuerzo más controlado por parte del técnico de lijado.
La clave para un lijado del parquet perfecto, es ir lijando poco a poco, de nada sirve pasar una máquina que lije de una vez, si no existe control sobre lo que va raspando, y si la naturaleza y el grano de la madera que conforma el parquet se va a ver dañado por este procedimiento.
La reducción gradual del grano del papel de lija es fundamental para tener un acabado perfecto en el parquet, y en este sentido, nosotros como profesionales del sector, solemos comenzar con un grano de 20 para sueños muy arañados, y de ahí vamos aumentando hasta 150, pasando por papel de grano 60.
El toque final lo damos con un papel de grano 120, con el fin de suavizar la superficie lo máximo posible.
Una vez liso al gusto del cliente, se puede aplicar poliuretano, unas tres manos para un resultado excepcional, o bien, aplicar cera o aceite de Tung.
En cualquier caso contar con expertos en el lijado de parquet, como nosotros desde Parquecite, será mucho más ventajoso en todos los sentidos.