Proceso de lijado y barnizado en los suelos de madera

Proceso de lijado y barnizado en los suelos de madera

Lijar y barnizar un suelo de madera es más sencillo de lo que parece y tú mismo lo puedes hacer sin ningún problema.

Aparte de esto, cabe señalar que esta labor puede ser de gran ayuda para prolongar la vida útil del suelo y sobre todo, para mantenerlo en perfecto estado, es decir, además de obtener un suelo en buenas condiciones, te aseguras de disfrutar del mismo por mucho más tiempo.

Eso sí, es de vital importancia que cuentes con las herramientas necesarias para que realices un buen trabajo y para que tu suelo siga prestando un buen servicio, por lo que la mejor opción será contar con profesionales que sepan dar con tu idea.

LIJAR Y BARNIZAR DE FORMA CORRECTA: PASOS A DAR

  • Desocupar el espacio donde vas a trabajar

Si quieres conseguir buenos resultados de esta labor, lo primero que necesitas hacer es sacar todas las cosas que estén en el espacio donde se va a trabajar.

De este modo, te aseguras de supervisar muy bien el trabajo y en caso de que se presente alguna dificultad o daño se podrá corregir sin problema.

  • Lijar muy bien la superficie

En este paso, lo que se hace es retirar el barniz que tiene el suelo para poder aplicar sin problema el nuevo barniz. No obstante, es de vital importancia que se utilice una buena lijadora eléctrica para que el suelo quede perfectamente lijado y parejo.

Este proceso puede llevar más tiempo, pero es crucial para conseguir un buen resultado.

  • Pulir la superficie

Como se mencionó en el paso anterior, es indispensable que el suelo quede completamente uniforme.

lijado-suelo-madera

  • Repara las láminas defectuosas

Es muy normal que las láminas de este tipo de suelo se despeguen o presenten agujeros por humedad, golpes u otro factor externo.

Revisar muy bien qué láminas se necesitan cambiar por completo para que tu suelo siga teniendo una buena apariencia, es fundamental para un buen acabado.

Para retirar estas láminas se puede usar una espátula metálica, y en algunos casos sólo se necesitará un por de fuera para quitarlas.

De igual manera, es muy importante que se retire con mucho cuidado las láminas que presentan daños para que no estropeen las demás y principalmente, para que no tengas que gastar más dinero comprando láminas nuevas.

Asimismo, no hay que olvidarse de revisar los rodapiés, pues estos también se pueden estropear con el paso del tiempo y si no lucen de manera apropiada pueden afectar muchísimo la apariencia del suelo.

En este caso, también hay que tener cuidado al quitar las láminas para no causar daños en la pared.

  • Limpiar el suelo

Si deseas que el barnizado quede perfecto, es importante limpiar muy bien el suelo. Con una aspiradora para retirar completamente los residuos de madera que hayan quedado en el suelo y si quieres, luego se puede pasar una escoba para asegurarse de que el barniz va a quedar uniforme.

  • Aplicar el barniz

Si quieres un color de madera específico pero aún no tienes el barniz adecuado, intenta comprar dos o tres tonos para que vayas probando en el suelo o si es necesario, los puedes mezclar un poco para ir encontrando la tonalidad ideal.

Recuerda que este proceso es indispensable para que se consiga un tono que combine perfectamente con el resto del suelo que tienes en casa.

Ahora, también es muy recomendable que antes de comprar el barniz le tomes una foto al suelo para que consigas el tono apropiado.

Por otro lado, hay que tener presente que el mejor instrumento para aplicar el barniz es un rodillo grande, pues este no sólo evita que se formen grumos, sino que también deja una capa uniforme. De este modo, tu suelo quedará con una sola tonalidad y no se verá disparejo.