Es algo muy habitual que en un suelo laminado se produzcan ruidos de vez en cuando, que sin llegar a ser incómodos, pueden molestar en alguna ocasión. Uno de los motivos principales de este hecho, es que se trata de un suelo superpuesto, que no va pegado, por lo que cualquier dilatación del material, o el movimiento que de por sí tiene al pisarlo, pueda realizar esos crujidos famosos.
Los revestimientos laminados que poseen este tipo de tarimas, para imitar a la madera, hacen que esos ruidos se formen de una manera considerable a lo largo de su periodo de vida. Veamos a continuación, cuáles son los motivos que pueden ocasionar esos sonidos.
POSIBLES CAUSAS DEL RUIDO EN UN SUELO CON TARIMA LAMINADA
Al hacer la instalación de un suelo de estas características, se sitúa de forma que exista alguna separación entre lámina y lámina, con la finalidad de que las dilataciones y contracciones que todos los materiales experimentan con los cambios de temperatura, sean cómodas sin que lleguen a producir ningún levantamiento del suelo con el tiempo. En ciertas ocasiones, como no se sabe el espacio que va a necesitar cada tarima, se deja lo que se estima oportuno, y si luego es menos del necesario, suele quedar un espacio que se va desplazando según se va pisando el suelo, y que en cierta manera, influye en el ruido que se percibe.
Por otro lado, es de esperar que debajo de la tarima flotante, se sitúe algún material que evite la humedad y amortigüe el sonido, y que según la calidad de dichos materiales, el aislamiento que se produzca sea de mayor o menos envergadura, en estos casos, se recomienda emplear unos revestimientos de espuma o de corcho, que si son de alta calidad se conseguirá el efecto deseado mucho antes de lo esperado, y no solo servirán para evitar escapes de humedad, sino que también se controlará el ruido de una manera muy eficaz.
También el habitáculo en el que está situada la tarima flotante puede influir a la hora de percibir más o menos ruido del esperado, y esto sucede por que el tamaño, la acústica y la forma de la habitación aumentará o disminuirá en muchos casos el ruido que la tarima realice. También influyen las paredes, ya que por ejemplo, en habitaciones pequeñas, las paredes absorben más ruido que si la habitación es grande, donde se produce eco o recovecos del sonido que amplían el ruido original de ll suelo laminado.
Si la habitación está vacía es lógico que se oiga mucho más el sonido de la tarima, que si esa misma habitación tiene muebles y cuadros en las paredes, en suma, todo aquello que esté de más en una habitación, absorberá el ruido producido por las contracciones y dilataciones, así como el propio pisado, de la tarima flotante con revestimiento laminado.
Por último, también creemos que el lugar donde asienta el suelo laminado puede influir en el ruido de éste, es decir, será diferente si una tarima se encuentra situada sobre un suelo de hormigón, de madera o de losas, donde el material que más absorción del sonido tiene es la madera, seguido de las losas, y finalizando por el material de hormigón, que efectúa más ruido que todos los demás, con diferencia.
COMO EVITAR EL RUIDO MOLESTO DEL SUELO LAMINADO
En muchas ocasiones, el hecho de que un suelo produzca ese tipo de crujidos, que sobretodo durante la noche, pueden resultar inquietantes y desagradables, da lugar a tomar la decisión de cambiar dicho suelo. Se da por seguro que el hecho de cambiar el suelo es algo que compensa, después de que hayan pasado los suficientes años de uso normal del mismo, y de que cambiarlo no suponga un desembolso mucho mayor que lo que supondría reparar o sustituir las láminas donde se haya localizado el chirrido.
Pues bien, si al final se decide no cambiar el suelo, cada cliente tendrá sus razones de peso, y se ha tomado la decisión de arreglar ese problema, observando y cambiando o reparando cada lámina que falle, la mejor forma es hacer un seguimiento del ruido durante un tiempo determinado, localizar con exactitud el lugar donde se produce ese ruido, y sustituir las láminas desafortunadas, o bien, repararlas con un aporte de consistencia externo tipo lija o corte de las zonas afectadas.
También la revisión por láminas de aquellas que se encuentren más flojas, donde en un simple gesto se puedan quitar, limpiar y volverlas a poner puede ayudar a mejorar el incómodo sonido, ya que a veces, restos de suciedad se incrustan en los límites colindantes entre lámina y lámina y producen ruidos en el rozamiento habitual de unas con otras.
RUIDOS EN LAS TARIMAS FLOTANTES: CONCLUSIONES
Animamos a todos los lectores de este blog a que vigilen sus tarimas flotantes, y que si aprecian el más mínimo ruido incómodo, nos consulten las mejores actuaciones para intervenir y eliminar ese sonido de raíz.
En Parquecite somos expertos en tarimas laminadas y todos sus derivados, en general, somos expertos en suelos de madera y similares, por lo que también aconsejamos y asesoramos sobre todo tipo de materiales, instalaciones y reparaciones.
Solo tiene que confiar en nuestro trabajo, y preguntarnos qué debe hacer con esa tarima que tanto suena al pasar por ella. Nosotros le daremos la solución más ventajosa, la más económica, y la más duradera a largo plazo, por que somos su empresa de tarimas laminadas de Madrid mejor posicionada, y con más recursos para hacer de su suelo, un motivo más de nuestra confianza.