Se denomina Tarima Laminada o Tarima Sintética a la Tarima que no se puede lijar ni barnizar, es una tarima de un solo uso, es decir, que después de su desgaste procederíamos a su retirada y nueva instalación de otra Tarima nueva.
Este tipo de Tarimas laminadas consta de varias capas:
La Tarima Flotante Laminada o Sintética se clasifica en tres tipos de dureza que marcan la dureza del OVERLAY y la calidad de la tarima: Son AC3, AC4 y AC5 según vamos subiendo de rango la calidad es mejor y la durabilidad de la tarima es mayor.
Este tipo de Tarimas laminadas lleva debajo un aislante que protege de los cambios de temperatura y un acústico menor a la hora de su pisada, consta de un sistema de anclaje entre tabla y tabla denominado click, quiere decir que no es necesario el uso de pegamentos como la cola para su montaje se ensamblan directamente y su unión es perfecta, toda Tarima Laminada requiere de una junta perimetral de dilatación para que pueda mover sin ningún tipo de impedimento y su única sujeción es el rodapié.
El proceso de limpieza de la Tarima Laminada o Sintetica es muy sencillo basta con utilizar una mopa húmeda y pasarla cada semana, no es necesario utilizar fregona pues este tipo de tarimas necesita muy poca humedad.
La tarima laminada, también llamada sintética, se denomina de esta forma porque está compuesta por varias láminas, y cada una ejerce su función sobre el suelo. De forma natural tiene una resistencia extrema.
En Parquecite somos expertos en todo tipo de suelos, y la tarima laminada forma parte de una de las opciones estrella a la hora de decidir el tipo de suelo que los clientes contratan.
Posee un gran número de ventajas, y sobretodo destaca por su resistencia, que a continuación detallaremos en profundidad.
Los suelos laminados son tan acogedores como los suelos tradicionales de madera maciza, que en cualquier caso, combinan resistencia y elegancia para dar como resultado, una elección de nota de cara a los clientes.
Por otro lado, suponen una decisión fácil de tomar, porque aportan muchas ventajas en todos los sentidos. Y además, las tarimas laminadas se presentan en todos los colores, tonalidades y acabados posibles, de forma que encajan a la perfección en cualquier ambiente que se quiera decorar.
En definitiva, se trata de un suelo que dará mucha vida a los clientes, y les motivará para seguir confiando en la calidad y el prestigio que este tipo de suelos y materiales concretos, aportan a un estilo de decoración en los suelos.
La instalación de este tipo de suelos es muy sencilla y práctica, ya que se instala encima del suelo antiguo, y en cierta manera, esa tarea se ve facilitada en todos los sentidos, ya que tampoco es necesario el barnizado ni acuchillado de la misma.
Los suelos laminados suelen ser mucho más económicos que los parquets de madera maciza, por ejemplo, y en cierta forma, ofrecen la misma calidez que una madera clásica en un suelo de parquet.
Otra de las ventajas que se deben tener en cuenta a la hora de elegir la tarima laminada frente a otro tipo de suelos, es el componente estético que aporta, que como ya se ha dicho con anterioridad, aporta elegancia y estilo en cualquier ambiente, y sobretodo, la resistencia que la define por los cuatro costados.
En este sentido, sabemos que se trata de una tarima laminada muy resistente, y muy apropiada por tanto, para suelos con un algo grado de impactos, como en casas con niños pequeños. La durabilidad del suelo es máxima, a pesar de que existen diferentes grados de dureza que a continuación veremos.
Como ya se ha comentado con anterioridad, el suelo laminado se llama así por estar compuesto por varias capas de materiales de diferentes cualidades y texturas, que aportan estructura y densidad al suelo en su totalidad.
La capa más exterior se llama Overlay, es la que se pisa, y por este motivo, está expuesta a todo tipo de desgastes, impactos y arañazos, de esta forma, la composición de la misma está hecha por resinas, y por partículas de óxido de aluminio y corindón, los cuales son metales de alta resistencia, y aguantan cualquier tipo de desajuste que los clientes le puedan proporcionar.
Después del Overlay, hay una capa de papel que lleva impreso el dibujo que se ve del suelo laminado, es decir, las características estéticas de la tarima laminada, que podrá ser de color roble, nogal, haya, o de cualquier madera que se preste a ello. De igual forma, también puede llevar impregnados otro tipo de tonos, como los robles grises, oscuros o blancos, y colores básicos como el verde o el azul. La misión de esta capa es dar color al suelo laminado.
La tercera capa es el tablero HDF, que aporta consistencia al suelo laminado en su totalidad, el tablero que lo compone está hecho de fibra de alta densidad combinado con resinas poliméricas sintéticas, con madera natural. El resultado es un tablero de una resistencia absoluta y que puede soportar la tarima laminada, y ser óptima para cualquier vivienda que implique una resistencia a prueba de combate, y muy resistente a al deformación.
Por último, la cuarta capa es la capa de contrabalanceo que se llama, y que atribuye propiedades de mayor consistencia al tablero HDF, evitando deformidades del mismo, a pesar de todos los golpes o impactos que pueda recibir en su vida útil.
En cuanto a la clasificación de la tarima laminada, se realiza mediante niveles de dureza, fijados por la resistencia del Overlay y la calidad de la tarima, de forma que existen tres niveles con los que trabajamos en Parquecite.
Los niveles son AC3, AC4 y AC5, de forma que el último es el más resistente y de más alta durabilidad que los demás, haciendo que la tarima dure mucho más tiempo y en mejores condiciones.
Por otro lado, también existen unas capas aislantes que protegen de los cambios de temperatura y de los sonidos ambientales y de las pisadas, de forma que el resultado final en este tipo de suelos laminados no podía ser mejor. La calidad y la durabilidad están presentes en todos ellos, sea cual sea la dureza de cada uno, y las características estéticas.