Para empezar, es preciso que sepas que las tarimas laminadas son un pavimento duro y, por ende, resulta muy resistente a los golpes.
Están formadas de resinas y derivados de la madera, se han convertido en un elemento muy apetecible para la decoración de las viviendas, dada su gran variedad de estilos y la calidez y confort que éstas aportan a los espacios del hogar o las oficinas
Por otra parte, su practicidad y funcionalidad a la hora de instalarlas son uno de sus grandes beneficios, pues las tarimas laminadas no exigen los conocidos rastreles fijados al suelo para su colocación. Su estilo multicapa hace posible que puedan ser instaladas sobre el suelo existente, sin que haya que fijarla.
Sin embargo, a la hora de elegir este complemento para el hogar, es necesario tener presente algunas características que son de gran relevancia para definir la calidad de estas superficies, en Parquecite te animamos a que nos consultes aquí.
CARACTERÍSTICAS IDEALES PARA COMPRAR TARIMAS LAMINADAS
- Densidad del tablero
Las tarimas laminadas están compuestas por placas ensambladas con virutas de madera pegadas mediante resinas de mucha densidad. Estas capas influyen en las respuestas del suelo frente a los cambios de temperatura y humedad.
Por este motivo, es importante que las capas estén unidas de forma compensada, pues de ello dependerá directamente la estabilidad y durabilidad del suelo.
- Sistema de instalación
Tal y como te lo hemos mencionado, las tarimas laminadas han sido un gran avance respecto a las técnicas de fijación de estas superficies.
Por esta razón, los sistemas de unión en clic son los más recomendados debido a su sencillez, encaje perfecto y fácil instalación.
- Acabados
Más allá del aspecto decorativo, las superficies de las tarimas laminadas dicen mucho de la calidad de estas.
En la capa de desgaste, por ejemplo, es posible obtener la reproducción de diferentes tipos de materiales como cerámica, especies de diferentes maderas, piedras, entre otras.
Además, cuentan con características que las hacen muy resistentes a los impactos o la decoloración por efectos de la excesiva iluminación del sol. Así pues, a mayor resistencia frente al desgaste, mayor será su calidad.
ROBLE CAUCE
CLASIFICACIONES AC PARA LAS TARIMAS LAMINADAS
Cuando decides comprar tarimas laminadas es preciso tener en cuenta su competitividad de acuerdo con su uso. Es por tal motivo, que la clasificación conocida a nivel internacional respecto a su durabilidad es la clasificación o criterio de abrasión “AC”.
Las clasificaciones AC para las tarimas laminadas se encargan de medir la resistencia al desgaste, pero veamos a continuación cada uno de los criterios “AC” para que de esta forma puedas elegir con mayor criterio la tarima idónea para tus espacios.
Es por lo anterior que para determinar la clasificación AC, es fundamental el método de prueba Taber, que mide la abrasión necesaria para que se desgaste la capa superior de la superficie de la tarima.
Las clasificaciones se dividen en su idoneidad, bien sea para usos residenciales o comerciales:
Para uso residencial
- AC1 (clase 21): ideales para zonas con muy poco tránsito, por ejemplo, las habitaciones del hogar.
- AC2 (clase 22): para un tránsito moderado con niveles de bajo uso y desgaste, perfecto quizás para la zona del comedor.
- AC3 (clase 23/31): pensadas para salones con tránsito moderado, por ejemplo, los recibidores.
Para uso comercial
- AC4 (clase 32): la clasificación de estas tarimas laminadas es perfecta para los espacios comerciales con un tránsito general y local. Es el caso de las oficinas, cafeterías, tiendas de ropa o salones de belleza, etc.
- AC5 (clase 33): áreas con tránsito que van entre medio y alto y que requieren de una resistencia equivalente, por ejemplo, salones de exposiciones, restaurantes y escuelas.
- AC6 (clase 34): perfectas para tráfico intenso, por ejemplo, supermercados, aeropuertos y edificios abiertos al público.
Como puedes ver, junto a la clasificación AC, están los dígitos 21, 22, 23, etc. los cuales designan propiedades o “clases de utilización”. Entonces, las decenas determinan las clases y las unidades las calidades, por lo cual la clase 33 es mejor que la 31.